Esa tarde iba decidido, la cosas quedarían claras y no habría marcha atrás, las palabras las memoricé toda la noche, solo debía dar mi discurso sin titubeos y explicar mis razones, sin temores caminé hasta encontrarte, estabas de espalda... respirabas agitada y veía el aliento escaparse de tus labios, pensé que era un día tan frío para decirte lo ensayado y no quería imaginarme tu vida sin mí, encontrar a un tipo como yo... se le hará tan difícil, pensaba... respiré profundo, estaba tan nervioso que casi me atraganto al decirte un simple "Hola", cuando te iba a explicar la situación, me golpeaste tan fuerte la mejilla que sentí ganas de devolver la gentileza, tu me miraste y dijiste "Eres uno mas del montón, no mereces que yo ni nadie mas te quiera" giraste y te perdiste entre los árboles y la gente, no alcancé a pedirte que me perdonarás.
