martes, 19 de mayo de 2009

Virulencia = Virus+Violencia.


Un día común y corriente, llegó el famoso virus venía desde Punta Cana y una mujer fue la primera contagiada… en apenas diez días, ocho colegios completos estaban en cuarentena, eran de clase alta, padres que podían pagar los mejores tratamientos del mundo, pero fueron sucumbiendo ante la mutación que se dio en los gimnasios escolares de los barrios mas pudientes de mi capital, entonces los pobres pensamos que toda la clase alta sería exterminada y que todas sus empresas, sus bienes raíces, sus autos... todo, pero todo.. sería para los postergados, así con mascarillas que daban absoluto anonimato, parte de la baja sociedad, subió para buscar lo que por años, según ellos, les pertenecía, condominios enteros fueron saqueados y las autoridades se vieron sobrepasadas, el asunto tomó trascendencia nacional, cuando por una desconocida razón en los barrios marginales, en los ghettos de drogas y delincuencia no existía ni siquiera un contagio, se tejieron muchas historias entre tantas la mas disparatada fue: Los pobres, los abandonados, los drogadictos, los traficantes, los carteristas, los violadores lo peor de la sociedad se quedaba aquí en el infierno, que el virus había sido inoculado por Dios, ya que se llevaba lo mejor de la sociedad acomodada al paraíso.
Yo vivo en un barrio miserable, no soy malo, nunca lo fui ni creo que lo seré, no clasifico para que me lleve el virus de Dios, pero tampoco me quiero quedar en la ciudad infernal, ya no se puede salir a la calle y espero agazapado, el lumpen se adueño de la ciudad completa, quizás siempre fue así, por ahora dejaré pasar los años aquí encerrado, saliendo a recolectar por ahí lo necesario, tuve suerte de no casarme ni tener hijos, todo es para y por mí, trato de volver temprano, no le tengo miedo al contagio, en mi familia nunca fueron gente de prosapia, pero lo mejor es esconderse entre estas murallas antes que salgan los que hoy son los amos de la calle, las bestias de lucifer, aquellos que el virus celestial les dio la oportunidad de ser importantes en lo que nos queda de sociedad.
11-11-11

viernes, 15 de mayo de 2009

1/2 Muerto.


Los gusanos comían su carne ajada, por mas que intentaba sobrevivir su cuerpo estaba podrido, enterrado en algún cementerio de la ciudad, su aliento era un sin fin de los olores mas fétidos de este mundo, entonces se preguntaba como llegó a parar a ese lugar si se sentía vivo, sano y animado para continuar.

La tapa de su ataúd estaba rasgada y las uñas clavadas como las miradas aterradas de las putas de providencia, para variar el destino le jugaba una mala pasada y ni siquiera en un espectro se podía convertir.

Ya sabia lo que le sucedía y al mirar sus extremidades agusanadas rogaba por que no llegaran las larvas a sus ojos, aunque en sus orejas los hongos fúnebres comenzaban a picar como miles de demonios clavando sus tridentes.

Quien podría sacarlo de allí, exhumarlo y revivirlo... quien podría escuchar su lamento, una lamentación por el lugar y estado en que se encontraba, quería salir o que lo sacaran, pero en su estado putrefacto quien podría realizar tamaña tarea.

Estaba claro que el cuerpo era inservible pero no quería reconocerlo y clamaba por que alguien lo liberará.

Escuchó muchas historias de gente que profanaba tumbas y aseguraba que si aquello ocurría sería el momento perfecto para pedir que lo llevaran lejos de ese campo santo, en un tiempo prudente lo pasaron a una fosa común.

Vio como lo que quedaba de él se mezclaba ruidosamente con los demás rastrojos humanos, aquellos difuntos no conversaban estaban totalmente muertos hacía ya tiempo y cuando pensó que allí la historia acabaría eternamente, aparecieron en forma de moscas las cuarenta y tantas almas que en su carrera psicópata había dado muerte de las maneras mas crueles, allí estaba la revancha de sus victimas... defecando sobre sus ojos la venganza final, entregando al asesino la vida eterna en una oscuridad absoluta.

domingo, 3 de mayo de 2009

Un día de aquellos


Se ve un hombre, la mujer y el hijo… un perro que se escapa y corre, atrás el mismo hombre, la mujer grita, el hijo junta las palmas en su frente, el hombre toma su pecho da tres zancadas y cae pesadamente.

La mujer sigue gritando y también corre y tras de ella el hijo… el perro cruza la calle y vienen tres autos de distintos lados, uno frena brusco, el otro no se da ni cuenta y el mas grande no aplica freno alguno, al contrario acelera a fondo.

El hombre sigue en el piso, la mujer lo da vuelta y los gritos se transforman en lamentos y llantos, las palmas del hijo tocan al padre.

El perro se detiene y los autos pasan sin causar daño alguno. El hombre se levanta y se ríe, de pronto todo es risa, el perro sigue su camino y va con sus verdaderos amos, el hijo se tira sobre el padre, la mujer no esta llorando ni gritando no tiene miedo, mira al cielo y respira profundo, todo es como antes, los tres disfrutan de un día como cualquier otro.

Cierro mi ventana y todas las pastillas las tiro por el inodoro, corto el gas del horno y apago la radio, decido que es un hermoso momento para salir a la calle, me acerco al hombre y le doy tres tiros en pleno parque a plena luz del día con muchos testigos y en medio del rostro, la mujer y el hijo me miran y piensan que es otra broma, pero claro, todo es mi imaginación el cielo es tan azul como para dispararle a alguien, además soy incapaz de causarle daños a terceros, menos a mí, pero el hombre la mujer y el hijo fueron mi excusa perfecta, para hacer algo de lo que soy incapaz, así que camino sin dirección y la felicidad de otros es la salvación de mis tardes solitarias, prendo mi Ipod y Tony Bennett es quien me acompaña y como en la pelicula de Jim Carrey y Jen Aniston, digo "Gracias Tonny!!".