Dañina Mente

y si fuera verdad?

si esas chocolatozas pastillas
con colores ocres, fueran torpedos
submarinos para hundir mi preciada
memoria.

Si en verdad fuera quien digo que soy
no será mi "locura" un peregrino grito
de recuerdos que no se borran cada vez
que me convertí en un cadáver y todas
esas tumbas se desempolvaron y regresaron
a la cuna uterina y calaron nuevamente mi eterna memoria.

Como averiguarlo, como suponerlo
y vuelvo a realizar la pregunta

si fuera verdad lo que empañan con Chifladura
si mi propia verdad no fuera de manicomio
¿cómo averiguar un misterio tan grande?.

A la lona

Ese por lo pronto me suena a ninguneo..
es como subirse al ring con Alí y te diga
"quien te dejó subir al cuadrilátero"...
sin darte la minima posibilidad de
hacer guantes para ver si con los años
aprendes de su técnica y filosofía... pero no !!
de golpe y un duro golpe,
te da en la barbilla, te desplomas y a la lona,
sin enseñarte algo de su arte,
sin querer que nadie mas
"vuele como mariposa y pique como una abeja".

Metrogay

Y que quiere señorita, si viene en este
vagón lleno hasta las mismas barbas

y posa sus nalgas en mí, con absoluto desparpajo
entonces uno reacciona... y no es culpa suya ni mía

la culpa es de aquel mocetón de perla negra
con olor a caribe puro... él tiene la culpa

por que el contorneo titubeante de su masa oxicorte
me desdibuja en una fachada de macho rudo

y tengo que seguirle el juego a Ud.
siendo que la tímida y controlada virulencia
de mis instintos la detesta, se da vuelta y me dice
a viva voz “Córtala maricón de mierda”
y le digo que cualquier cosa menos “de mierda”

y allí siento el vacío en mi espalda
y el amor de la selva tropical me aborrece
y la estación donde me bajo es Republica

y suspiro diciendo “viva la republica de las locas”
para luego salir corriendo con la bandera arcoirisienta,
pensando que de los asumidos es el reino de lo cielos!!!

El Pampino

Fui exclusivamente para verlo
no compré su libro en estreno

que arrugado estaba
el sol y el polvo nortino
lo marcaron irremediablemente

pero sabes en su arrugas
pude leer historias
que se cruzaban.....

ese era el secreto de ese talento calichero
sus venas llevaban la tinta
y sus novelas se dibujaban en su faz contenta

me acerque para leer lo próximo
que narraría

me miró cariñosamente
y me apuntó amable el pecho

“Busca ahí dentro paisanito, bien adentro” dijo.

Lampara a Naftalina

Llegué después de años, a tu casa…
y solo quiero mi lámpara naftalina
esa que me regalaste para mi matrimonio
con dedicatoria y firma incluida

Pero sabes, tuve que pagar
y en ese bar intacto por el paso del tiempo
ya no entro como "Pablo por su casa"

Le dije a esa señorita que cree saber todo de tí
que buscará en el entretecho, que allí, en ese lugar
secretísimo, sabría que lo mío no era un cuento.

“Todo lo que Ud. ve señor es de la fundación y no
existe entretecho”, pare pare damita mía ehh !!
que yo no estoy jugando !! vea en las fotos de su
álbum cuando nos graduamos… no no!! mejor véanos
en las fotos del Bar... tomando vino navegado.

“Eso es imposible señor… Pablo para cuidar a sus amigos cortó o quemó todo rastro fotográfico antes del gran golpe”

Ve señorita, lo ve... por eso lo dijo Neftalí en mi oído antes de marcharse:

Esa lámpara turronera
Con vapores escondida
En la mar de ventolera
Yace tímida escondida

Debe estar por estas rocas señorita.

Y el amigo imaginario de Neruda, ronda en las noches frías
de Isla Negra, el refugio mágico del poeta.

Isabel el Católico

Que pasillo largo... como costra extensa que se queja... y las habitaciones estremecen la quietud de los patios, ellos me aconsejan “no digas cosas que puedan herirla, no contradigas, no creas lo que te diga”.

Pero voy seguro, estos años de estudio me han coagulado el alma, mi alma anatómica que expele un fuerte olor a libertad... “Podéis hacer lo que os digo” se escucha fuerte en la puerta raspada de arañazos por peligrosos contorneos electrochoqueantes.

Entrad!!... hueles a especies y condimentos de Asia, a perfumes de la costa africana a muchedumbres domadas me dice la reina, y mi mundo invade las costas lacónicas de un peregrinaje de meses por alta mar, me pregunta por las aventuras que imagina distante y prosigo leyendo la bitácora de la locura… de los motines a bordo, de aquellos seres tan salvajes y tan indomables en su andar fascinante, que sus naves están a salvo mi querida reina, que Canarias y Azores son el fiel reflejo de la gloria de su reino y que lo visto por estos ojos marcados por la fatiga de un empeño condecorable, no es ni comparable con tamañas sensaciones vividas.

Me estira pues sus manos añosas y réplica “mostradme lo mas extraño de esas tierras”, de mis estropajos roposos como sultán desenvainando su espada turca, ofrezco uno con filtro, hecho de manos emplumadas y le enseño como se prende como se inhala como se disfruta, y allí en ese momento enciclopédico de ideas copiadas de libros escolares, me arrepiento de tal juego, que por varios minutos imagine reales y la corte inexistente se aparece en todo su calamitoso esplendor, pidiendo bocanadas de mas humo y estallan en la reina las voces de sus súbditos clamando por mas y mas de esos... y toda la historia sale a la luz y la locura inunda la preciada calma que manteníamos, pero de un resoplido malhumorado su alteza los calla, los denosta públicamente y les dice cuanta barbarie poéticamente chuchera sale por su comisura lingüística, y libando sus fideos de baba que no logran llegar a su pecho, se levanta, deja su capa real y me nombra junto a sus mas leales consejeros, capitán de capitanes, aventurero del mundo, señor y valuarte del orgullo castellano y como un toro de enviste mirando a su presa me invita a pasar al banquete en mi honor.

Si!!.. todo esto parece una locura y quizás lo es... pero no quise cenar nada esa tarde y menos sabiendo que el plato principal en esa cabeza de reina eran unos mendrugos de pan azulados y peludos... la verdad que la entrevista con Mateo Valdez fue un fiasco, no debí seguirle la corriente, pero no puedo olvidarme en las ropas de Cristóbal y todo lo que seguro vivió cuando llegó de las indias en su primer viaje.... al salir estaba la manada de pacientes mirando, riendo enloquecidamente y fue tan absurdo decirme que con esto no podían darme el “alta”... fue una trampa, como la vez anterior cuando por una tarde entera “y ahora lo recuerdo” fui Carlos Gardel después de salvarme de un accidente que se supone me había matado.