martes, 26 de junio de 2007

Sueños



Te voy a contar un sueño que tuve cuando era niño:

Iba con mi madre caminando por una estación de Mendoza era un lugar abierto y todo embaldosado... cuando quedaba poco trayecto para alcanzar las escaleras que te llevaban al andén había un gran charco de agua, por alguna razón le decía a mi mamá que no pasara por allí, no me hacía caso y estando en la mitad del charco se convertía en una cisne blanco de cuello negro... yo quedaba perplejo, aterrado y solo, sin saber que hacer... corrí hacia ella y mis zapatos se mojaban completamente entonces el cisne elevaba su vuelo y se perdía en el cielo de Godoy Cruz, al instante como pasa solo en sueños, aparecí en la habitación que ocupábamos en la casa de mi abuela Novelina... y le decía a mi papá "¿Quien me va a traer la leche por las noches?"... él que hacía todo lo posible por quitarme la pena, me decía que no me preocupará por que traería a mi mamá de vuelta... yo estaba ansioso en el cuarto esperando la leche y el cotidiano cariño para poder conciliar el sueño... fue así como la puerta comenzó a abrirse lentamente y mi corazón latía fuerte por que ella ya había vuelto, cuando apareció la silueta en la penumbra esta giró hacía mí, era una mujer hecha de madera que se contorneaba pavorosamente con la mamadera en su mano de tronco viejo... me aterraba con solo ver sus ojos sin vida y me preguntaba como mi padre podía buscar semejante reemplazo, en el acto desperté en mi cama, tan asustado pero a la vez tan contento que solo fuera un sueño... miré a la cama de enfrente y mis padres dormían tranquilamente, respire hondo y aunque me costó bastante, logré dormir, al día siguiente no quería contar nada sobre lo que a esa altura era una horrible pesadilla, no quería que llegará la noche por que temía soñar lo mismo o algo peor... gracias a este sueño desarrolle una estrategia mental con el correr de los años, pude discernir cuando estaba soñando y controlar a mi antojo los sueños que posteriormente e tenido hasta estos días... Controlarlos y saber que estoy en uno... me ha hecho saber lo que es volar por cielo y el espacio, andar a profundidades inmensas en el mar, saltar sin limites y caer desde las alturas más increíbles manteniendo el vértigo controlado, he marcado unos goles tremendos, he visto y conversado con gente que no esta en este mundo, me he transportado en el tiempo y hasta he salido de juergas con artistas muy conocidos, también he luchado batallas en distintas guerras y épocas, he conocido el futuro y a mis bisnietos y así otras cosas que son personales....

Al fin y al cabo son mis sueños y en ellos hago lo que quiero... incluso morir y volver a revivir en la mañana cuando abro los ojos y comienzo un día nuevo en este instante de mi vida.


miércoles, 20 de junio de 2007

El Ajedrez de la vida.



En una de mis caminatas adolescentes sin rumbo ni sentido, sin dinero y con frío .... al doblar la esquina de moneda con estado, me lo encontré jugando una partida de ajedrez... me llamó mucho la atención su tablero, cada cuadrado negro estaba hundido y todos tenían un agujero en el medio "¿ será para que no se caigan las piezas ?" me preguntaba.
Las blancas tenían el detalle de estar gastadas en su parte superior, las negras sobresalían orgullosamente, sus manos abarcaban todo y tocaban peones, alfiles, caballos y en cada toque de sus yemas con la estrategia enemiga... miraba sin rumbo y pensaba pasivamente sin dejar ni un momento de rozar todo cuidadosamente, su contendor era de baja estatura " vestido de abrigo azul y boina gris " y se esforzaba en cada movimiento a no caer en el juego seguro y avasallador de su contrincante... no era una simple partida lo que presenciaba, aquí en el medio de mi ciudad se libraba la batalla a mi juicio mas desigual y absurda que mis ojos hubiesen visto alguna vez... el señor que debía atender publico, contar dinero, entregar vueltos no podía concentrarse totalmente en el juego que recién comenzaba, de todas formas sus dedos no dejaban de tocar cada centímetro de tablero... poco a poco la balanza se fue inclinando en contra del hombre de la boina "él... aún estaba escéptico de lo que veía", le tomé cuidada atención a cada decisión que el manisero realizaba, cada maniobra era una pincelada de arte, una mezcla de estocada brutal al corazón de un toro moribundo y sin aliento, quedaban mas blancas que negras, bien avanzada la partida mire su rostro y lo supe, "es total y absolutamente ciego".. dije, cuando exclamó jaque mate !!! sali completamente de mi asombro...
Me di cuenta entonces que aunque solo hayas visto oscuridad toda tu vida, si jamas has sabido cual es la diferencia entre el blanco y el negro, si no sabes mas que por el tacto que estas enfrente a un tablero y que las piezas que lo conforman solo las puedes diferenciar por su forma... si le ganas a todo eso y eres capaz de jugar como un maestro el ajedrez, no existe nada que la voluntad humana no pueda lograr... la oportunidad que tenemos de ver el mundo con todo lo que pone en nuestro horizonte no se debe desaprovechar nunca ni debe ser cegada por la ambición de querer tener y tener cosas materiales... mejor es vivir la vida de a poco, pero disfrutar cada instante viendo milagros como estos, como ese día de invierno en pleno centro de Santiago.


¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
JLB


martes, 19 de junio de 2007

Cienfuegos y tu recuerdo.


El tiempo que viví cerca de su bahía, sus hermosas playas y su importante puerto me hacen pensar en instantes congelados que quedaron en mi memoria infantil.... estos relámpagos que iluminan mis recuerdos, me transportan a las caminatas tomado del brazo fuerte de mi padre que me sostenía cuando rozaba esas flores rojas que llenaban lo que mis ojos alcanzaban a ver... era tan curioso como los pétalos se escondían de mis dedos cuando las tocaba que me preguntaba si existía otro lugar en el mundo donde ocurriese algo parecido... << ¿Por que las hojas se cierran Pipo?>>, mi papá me miraba con sus ojos verdes como el mar de Cienfuegos y no recuerdo lo que su boca murmuraba.. Intento y no logro recordar lo que me dijo tantas veces para contestar la enésima pregunta en la misma caminata eterna para mí, cuando sueño con ese momento, trató de leer sus labios y solo alcanzo a entender "Te quiero tanto hijo", los momentos bajo ese cielo naranjo su mano inmensa tomando la mía, su mirada cristalina, su pelo castaño enredándose con la brisa... me hacen hoy en día... al ser ya un hombre, sentir profunda pena... el alma me golpea el corazón y este empuja mis lagrimas que se vuelven mas amargas, mas densas y dolorosas... no podré volver jamas por lo menos en este mundo a tomarme de sus manos y caminar sin preocupaciones por las colinas de la ciudad que se nos cruzó a ambos en nuestras vidas.. pero compartimos ese momento, yo tan solo siendo tu Petelo y tu siendo mi Pipo.