lunes, 27 de abril de 2009

Puentes de Recoleta



Ursula y Jota o, son callejeros, siempre lo fueron, antes de nacer sus padres también lo eran y bajo esos puentes del río fueron paridos, todo el cosmos se conjugó para favorecerlos y así crecieron junto a los sin casas, dándose mutuamente calor y compañía, entregándose sin celos y mezquindades a los humanos abandonados por la sociedad inmisericorde que pasaba por encima de los puentes y sus propias vidas sin dar una mirada de compasión a la cara mas descuidada de la putrefacta ciudad, así en el transitar solitario de aquellos lugares sin dios ni ley ambos perros fueron devorados no sé si por sus amados dueños o por el puñado de niños que vivían en el próximo puente.

No hay comentarios: